AVAPACE
Valencia
2005

La propuesta en el lugar.

La propuesta arquitectónica asume la responsabilidad de ocupación de un espacio público, rodeado por edificios en altura que le otorgan un carácter de centralidad y que adquiere su especificidad precisamente no por la “presencia”, sino por la monumentalidad del vacío delimitado por las construcciones colindantes. La respuesta a este entorno inmediato es la ocupación del vacío preservando la magnitud del mismo, se actúa simplemente como un trabajo de suelo a diferentes cotas, tejiendo con huecos y cubiertas una gran alfombra a este vacío urbano.

En la propuesta expuesta cohabitan la idea de “unidad” y “fragmentación” de un modo jerárquico. Frente a la escala del lugar y la necesidad de un programa que funciona de modo conjunto y básicamente en un sólo nivel, se propone un edificio unitario que ocupa la totalidad de la parcela y construye un perímetro continuo. En un segundo nivel de actuación sin embargo, se fractura el volumen resultante con un trabajo de patios y variaciones de cubierta, recuperando la escala propia del edificio y creando una relación entre el suelo original y el nuevo suelo, “jardín geométrico para ser visto”.

Funcionamiento del proyecto. De lo público hacia lo privado.

La edificio propuesto tiene la capacidad de crear espacios en los que los usuarios disfrutarán de una absoluta “intimidad” y otros en los que se facilite el “encuentro social”, sin que un aspecto interfiera en otro. Con el fin de conseguir diferentes grados de intimidad se estudia el modo de relación entre los espacios, así como la secuencia que se debe seguir en el recorrido del edificio, desde el punto exterior público, pasando por espacio calle interior común a todos los usuarios, el hall propio a cada uno de los programas y los patios de cohabitación entre los usuarios de las unidades residenciales o centros de día, hasta llegar a las piezas más íntimas.

El proyecto contempla la posibilidad de redacción o incluso ejecución del proyecto en dos fases diferentes, por una parte las residencias junto con la administración y por otra los centros de día con los servicios generales, y aunque puedan vivir de modo aislado si su construcción no coincide temporalmente, en el momento en que las dos existan compartirán un mismo lugar de acceso que facilitará los encuentros y relaciones entre diferentes habitantes, pacientes, trabajadores y visitantes.

El desarrollo del proyecto disociará estos dos aspectos del programa de modo que la función de uno no interfiera en al del otro, por un lado residencia y por otro centro de día, pero al mismo tiempo se permite la accesibilidad entre ellos proporcionada por el hall común, así como la utilización comunitaria de los servicios generales que se ubican estrategicamente entre los dos bloques fundamentales.

Se trabaja en el proyecto con dos tipos de patios, los “patios de fractura” y los “patios claustro”. Los primeros van desde el interior de la parcela hasta la piel del edificio y tienen como objetivos fundamentales la disociación de las diferentes piezas de programa y hacer llegar luz a los espacios de circulación principal. Por tanto funcionan como grandes ventanas que permiten al usuario una mirada a la calle garantizándole al mismo tiempo su intimidad; y son por otra parte, los espacios abiertos más comunitarios, en ellos se permiten encuentros tanto entre la gente que vive como la que trabaja en el edificio. Estos mismos patios tienen una gran función en cuanto a la posibilidad el acceso para mantenimiento y de evacuación desde diferentes puntos de la vía pública.

El segundo tipo de patios que estructura el edificio son los “patios claustro”, referente histórico en la tipología del patio de hospital. Estos patios están relacionados en el proyecto con cada una de las unidades de programa de residencia o centro de día; son lugares que facilitan relaciones más íntimas y el sentido de identidad o de pertenencia a un grupo o familia. En el caso de los núcleos residenciales permiten un encuentro entre los habitantes de cada unidad y en los centros de día la extensión del espacio interior hacia el exterior para la realización de un determinado programa.

Materialidad
La materialización del proyecto recoge la idea de unidad y fragmentación que se anuncia como paradigma de está actuación. Si bien se unifica el tema de la fachada con un tratamiento que es continuo y que va a crea una imagen unitaria del centro hacia el exterior, la mayor de sus fachadas, el plano de cubierta, se fragmentará recuperando la escala del programa del edificio y permitiendo la relación entre los diferentes planos construidos y el plano del suelo.

Fachadas.
La materialidad de la fachada debía recoge la responsabilidad de aislamiento con respecto al exterior en un solo plano, proporciona intimidad que sólo se rompe en momentos deseados para hacer entrar la luz, o para establecer un contacto mayor entre “los patios de fractura” y la calle.

Los materiales escogidos por su durabilidad, hormigón prefabricado y vidrio y cerrajería, adquirirán su sensibilidad con el tratamiento superficial. Las losas de hormigón prefabricado y las superficies serán tratadas con una técnica sencilla de imprimación y la cerrajería será un trabajo en si mismo. El motivo utilizado “el árbol de la vida” introduce un tema figurativo que establece una serie de relación, comunicación simbólica más allá del simple objeto arquitectónico o su funcionalidad con el caminante de la ciudad y recupera así mismo el sentido de la escala humana en la construcción con un elemento que si bien aparece en el material trasciende al mismo.

La utilización del motivo unitario “el árbol de la vida” junto con el encuentro de los elementos constructivos en el plano exterior de la fachada, hace que tres materiales muy diferentes se asemejen, si bien con matices introducidos por el diferente grado de transparencia y la profundidad propia de cada uno de ellos.

Cubierta.
Dada la gran superficie de ésta y la relación y punto de vista de prioridad que tienen los vecinos con respecto a ella, es considerada como elemento fundamental en la decisión del proyecto.

El sistema estructural base utilizado es una estructura porticada tradicional con luces de hasta 6 metros que nos permite fácilmente la adaptabilidad de la cota de cubierta y responder a necesidades del programa muy diversas, así como reservar espacios donde ubicar las máquinas y la circulación de las instalaciones que estarán superficialmente protegidas. Se observa la racionalidad de lo construido. La materialidad de las diferentes cubiertas, lo pétreo (cubiertas ventiladas) y lo ajardinado, son excelentes protectores térmicos y acústicos.

Situación

Promotor


Programa



Encargo

Fase


Fecha de Finalización

Superficie construida

Presupuesto

Plaza José Ma Orense, Valencia

Asociacíon Valenciana de Ayuda a la Parálisis Cerebral (AVAPACE)

Residencia de 30 personas y un centro de día para 40 personas con parálisis cerebral

Concurso público

Concurso
Proyecto finalista, tercer premio

Julio 2005

3.608 m2

2.771.291 €