La idea propuesta para el proyecto del parque tecnológico de la Reunión intenta en primer lugar responder a dos exigencias dictadas por la naturaleza de esta operación. La primera consiste en reconocer y en preservar las cualidades de un lugar con una gran belleza en el paisaje. En efecto, este ofrece un punto de vista único sobre el mar y la montaña. La segunda exigencia es la de proponer un lugar de enseñanza de una gran claridad funcional y ofrecer a los usuarios espacios de trabajo y de investigación tranquilos y protegidos. Estos espacios son ampliamente abiertos sobre los dos elementos de mayor presencia en la isla, la montaña y el mar.
El respeto de estas dos exigencias instauradas por el sitio y el programa ha orientado nuestra proposición hacia una definición de un edificio compacto, donde la escritura arquitectónica estará unida a la del paisaje. De este modo, nosotros proponemos la implantación de un edificio anclado a la parte superior del emplazamiento, donde la mayor dimensión y presencia del mismo acompañe el boulevard urbano situado en el límite Sur de la parcela.
La respuesta urbana se podría resumir como la voluntad de inscribir la arquitectura de la universidad como componente del paisaje de esta parte de la isla de la Reunión.